Por supuesto, también hemos visto el impacto en nuestros proyectos de clientes, tanto en las ventas de máquinas nuevas como también en el Lifecycle Service. El negocio de la maquinaria nueva, las cuestiones importantes eran las fechas programadas de entrega de las máquinas y equipos pedidos y la fecha de inicio de producción por parte del cliente. ¿La COVID-19 podía ocasionar algún retraso en la entrega y el montaje? En caso afirmativo, ¿en qué medida? Y, por supuesto, las máquinas que ya están en funcionamiento deben mantenerse operativas, y el mantenimiento y la revisión son acá las palabras claves.
Para llevar a cabo todos estos trabajos, es necesaria la presencia del personal de servicio técnico de Krones. Y aquí aparecían otros retos de la pandemia: ¿Cuáles son las diferentes normas de cuarentena en todo el mundo? ¿Es posible y necesario viajar a estas regiones? Si un país se convierte en zona de riesgo después de la llegada del técnico, ¿cómo hay que proceder? ¿Qué medidas de protección podemos ofrecer a nuestros empleados? ¿Cuáles son las medidas de higiene en cada país?
Han sido muchos y, en particular, temas muy complejos los que han debido ser tenidos en cuenta y resueltos, y, por cierto, siguen siendo tan importantes hoy como al comienzo de la pandemia. Por esta razón, nuestros equipos de crisis tanto nacional como internacional se siguen reuniendo varias veces por semana y adoptan las medidas en función de los desarrollos.
Sigamos hablando de nuestro personal de servicio – ¿Qué ha hecho Krones aquí?
La protección de nuestros empleados y, por supuesto, del personal del cliente ha tenido y tiene máxima prioridad en todas las decisiones. Y las medidas para nuestro personal de servicio no han sido diferentes a aquellas de nuestro personal de ventas.
En el caso de una solicitud de servicio técnico, nuestro departamento de planificación siempre ha consultado primero al técnico de montaje, si está dispuesto a hacer la misión. Así, pues, la primera decisión fue del empleado mismo. Además, cada misión debía ser aprobada por nuestro consejo de dirección.
Antes de una misión de servicio concreta, elaborábamos un concepto de seguridad en colaboración con el cliente y basado en las respectivas normas gubernamentales. En su mayoría, iban más allá o eran aún más estrictas que las disposiciones nacionales. Su elaboración debía ser hecha en la mayor brevedad posible, en el mejor de los casos en cuestión de horas.
Una vez establecido el concepto, el empleado era informado sobre todas las disposiciones y los requisitos. Aquí hay que decir muy claramente: las medidas de protección eran tan estrictas que la probabilidad de contagio de la enfermedad en el extranjero no era mayor que en Alemania. Y, como estas medidas han demostrado su eficacia, siguen siendo válidas en la actualidad.
¿De qué medidas de protección hablamos concretamente?
Las medidas se extienden desde el inicio del viaje hasta el regreso a Alemania. Tienen en cuenta todos los detalles pertinentes, como los medios de transporte o el lugar de estadía. Nuestros requisitos derivados incluyen tanto los básicos como el uso obligatorio de la mascarilla y los test periódicos, como los requisitos específicos del cliente y del país, que a veces incluso variaban según la región. Es suficiente repasar la situación en Alemania, en donde cada estado federal tuvo por un tiempo sus propias reglas. Y a menudo, las normas de un país cambiaban de la noche a la mañana. Porque algunos gobiernos tuvieron que reaccionar ante un repentino brote de COVID-19 en una región determinada.
Además, en gran parte de las obras de construcción, ahora enviamos personas que solo se ocupan del cumplimiento de los conceptos de seguridad y de higiene y que también están disponibles como persona de contacto directa para nuestros técnicos de servicio en temas relacionados con la COVID-19.